Las empresas pueden repatriar su efectivo sin pagar impuestos si compran bonos del Tesoro con el dinero que tienen en el extranjero. Apple ha cobrado así más de 500 millones en intereses en cinco años.
Se estima que las grandes empresas estadounidenses, con Apple a la cabeza, mantienen cerca de dos billones de dólares (1,86 billones de euros) en el extranjero para evitar el pago del impuesto de sociedades en el país norteamericano, cuya elevada tasa asciende al 35%. La compañía de la manzana mordida, Google, Microsoft o General Electric recurren a la ingeniería fiscal para ahorrar millones y millones en tributos, una práctica ya conocida por el gran público. Pero lo que pasa más desapercibido, como apunta Bloomberg, es que estas multinacionales ingresan además importantes sumas de dinero público precisamente por esquivar al fisco de EEUU.
Una exención en el código tributario de EEUU, vigente desde 1962, permite a las compañías repatriar sus ingresos sin pagar impuestos si utilizan el efectivo que tienen en el extranjero para comprar bonos del Tesoro. Es decir, con ese dinero que no tributa al 35%, pueden adquirir deuda por la que reciben intereses. “Eso significa que las compañías pueden convertir miles de millones de dólares de pasivos fiscales potenciales en millones de dólares pagados por los contribuyentes, mientras que públicamente lamentan los altos impuestos que les hacen imposible traer el dinero a casa”, explica el citado medio.
“Es como si le pagaras a alguien por usar una bicicleta que en realidad te pertenece”, asegura Reuven Avi-Yonah, académico especializado en impuestos corporativos e internacional de la Escuela de la Universidad de Michigan.
Esta artimaña ha empezado a usarse de forma más activa en las dos últimas décadas, especialmente por parte de multinacionales tecnológicas y farmacéuticas, como una forma de reducir la factura de impuestos sobre sus ganancias en el extranjero. Bloomberg calcula que el Departamento del Tesoro ha pagado a Apple al menos 600 millones de dólares (unos 560 millones de euros) en forma de interés en los últimos cinco años.
Pero los de Cupertino no son los únicos: Cisco se habría embolsado de esta forma 430 millones (alrededor de 400 millones de euros) en el último lustro; Johnson & Johnson, 160 millones (cerca de 150 millones de euros); y Google, 150 millones (casi 140 millones de euros). En total, el Tesoro de EEUU ha pagado por lo menos 1.400 millones de dólares (algo más de 1.300 millones de euros) en intereses a las grandes multinacionales desde 2012.
Los pagos de intereses de deuda pública a las multinacionales se han multiplicado durante estos años, pues las compañías compran cada vez más bonos. Las 10 multinacionales analizadas por el medio estadounidense, que controlan casi el 20% de todo el efectivo que las corporaciones del país tienen en el extranjero, han impulsado sus inversiones en bonos del gobierno de 67.000 a 113.000 millones (entre 62.500 y 105.000 millones de euros).
La maniobra es perfectamente legal y los intereses realmente no generan grandes beneficios a Apple y el resto de compañías teniendo en cuenta los bajos tipos de interés actuales y las grandes cifras a las que están acostumbradas las multinacionales, pero pone de relieve las estudiadas estrategias fiscales de las corporaciones y los agujeros de los sistemas fiscales.
Esta exención del pago de tributos al repatriar ingresos también incluye la adquisición de otros activos, como acciones de renta variable o bonos corporativos de empresas americanas, pero lo que más llama la atención es esa rentabilidad a costa de los contribuyentes.
El presidente electo, Donald Trump, ya ha anunciado su intención de que el dinero que las grandes empresas estadounidenses tienen en el exterior vuelva al país. Su idea es implantar una tasa del 10% para fomentar que tributen sus beneficios en EEUU.
0 Comments